Conjuros De Amor Con Candelas
Los hechizos de amor han sido empleados por muchas personas. Cuando hagas esto y la vela tenga una llama fuerte dejarás caer 3 gotas de cera sobre la fotografía, luego te marchas a concentrar por unos 10 minutos a meditar en de qué forma va a ser el instante en que esa persona vuelva contigo pidiéndote perdón y una oportunidad, la idea con esto es que la magia del hechizo entienda de que forma quieres que suceda.
Finalmente vas a poner el hechizo que acabas de hacer al frente de las velas para que les de la luz y cuando se terminen debes sepultar el hechizo en un jardín donde hayan flores vivísimas ya que estas le darán mucha energía para que tu pareja regrese entre dos a cuatro semanas. Estos hechizos debens ser hechos con el propósito de aproximar más a ti un enorme amor, reforzar tu relación , asimismo, para conquistar a una nueva persona, independientemente del género de la persona en cuestión, sea hombre mujer.
Este hechizo está indicado para que la persona a quien tú le agradas piense en ti. Necesitaras una vela de cualquier color y la fotografía de la persona amada. Va a bastar con que una sola vez esa persona esté cerca de la fotografía (sin verla por su puesto) para que comience a surtir efecto el ritual. Para ello necesarias una fotografía de los 2, 2 velas rojas, un bolsito de lona roja (si lo confeccionas tendrá mucho más efecto.
Realmente bien, esta vez te vamos a educar 2 hechizos de amor realmente fuertes a fin de que tu ex- vuelva contigo, mas recuerda que no es preciso que los hagas los 2 al mismo hechizos de amor con velas tiempo puesto que eso sería poner presión a los hechizos y la magia requiere de tiempo para dar resultados, por dicha razón solo prosigue las instrucciones pasito a pasito y espera los resultados con fe.
tres.- Hechizos con fotografía, para la unión de pareja. 4 candelas rojas. 4 Pondremos sobre el cuenco de barro a modo de emparedado la foto, el imán y el papel con el deseo. En otros casos, los ojos de la fotografía son tachados con una X grande cortados para dañar a la persona (o sea, cruzarlos), en el caso de una maldición; para eludir que tengan ojos para cualquier otra persona en el caso de hechizos de amor.